Durante el tiempo que permanecí en aquella aldea, me sentí más sólo que nunca, no tuve más remedio que pensar en todo aquello que un día me hizo sentir mal, ¿porqué?, no lo sé, pero me sumergí en un pozo tan oscuro y tan lleno de recuerdos, que no tuve más remedio que dejarme llevar por el momento...
Al amanecer senti mi rostro frío, sentí como mi alma se había apartado de mi ser, sabía que las cosas no serian las mismas, que el futuro de esta situación sería de alguna manera manipulable, pues las respuestas a todas las incognitas, estaban frente mio, y aun así lo único que deseaba en ese momento era algo dejar simplemente pasar cada uno de aquellos instantes en el pasado, por más que tuviera en mis manos todo para hacer retroceder el tiempo... decidí... olvidarlo...
El día avanza y mi corazón late cada vez más despacio, las nubes tan libres, recorren mi cielo, en busqueda de algo que enterre ya hace mucho y que de ninguna manera pienso en desenterrar, el camino se hace llano, todo se vuelve tan perfecto, pero aun así sólo miro hacia el futuro, este pasado confuso ya no me interesa...
El sol empieza a ocultarse, la caravana de nuves desaparecen a lolejos en un horizonte teñido de sangre y de recuerdos que pasan sin mayor asombro, a unos ojos que han visto atardeceres y que han entregado todo en el día a día, pero hoy esos ojos sólo desean descanzar...
El tiempo sigue avanzando y las estrellas a lo lejos tiritan esperando ser recogidas, esperando que cada una se convierta en un sueño del que nos sea dificil despertar, y aunque me emociona el hecho de saber que todo aquello lo tuve entre mis brazos en algun instante, ahora prefiero pisar el frio suelo de la triste realidad y antes de poder cerrar mis ojos, tan sólo quiero dejar de fingir... quiero volver a soñar...
