lunes, 31 de diciembre de 2007

ADIOS DULCINEA

He decidido escribirte
después de tanto llorar
Mis lágrimas son hoy estos versos
que tu ausencia nunca podrá borrar
me voy como vine a tu vida
sin hacer ruido me despido, me voy
pero me cuesta tanto olvidarte mi amor
me cuesta tanto decirte adiós
Hoy he vuelto a entender
que jamás volverán aquellos paseos
de vuelta al hotel
en que tu me empujabas para no perder
ni un solo instante en hacer el amor
Dejaré de verte crecer
me marcho a vivir donde habita el olvido
intentaré buscar otro camino, otro amor
Cada vez que intento perder el miedo a caer
me tropiezo en mí mismo
y dejo escapar a quien me ha querido
y me quedo sin luz
El sueño de mi vida se viste
se abriga con hojas de un adiós
Mi destino es amar y despedirme
pedir permiso para vivir
Te dejaste olvidados
en cada rincón de mi alma
trocitos de tu corazón
Te dejaste olvidado en mi alma tu olor,
dormía abrazado a una flor
Dejaré de verte crecer
me marcho a vivir donde habita el olvido
intentaré buscar otro camino, otro amor
y no sé si me perderé o me encontraré
me siento tan solo...
pero a mi infierno iré
en busca de todo lo que no te di
Hoy he vuelto a entender que jamás volverás
a acariciarme antes de dormir
y pegada a mi pecho me pides
que te abrace y no te deje ir
Dejaré de verte crecer
me tengo que ir y encontrar mi camino
y nunca olvidaré lo que me has querido, amor
cada vez que intento perder el miedo a caer
me tropiezo en mí mismo
y dejo escapar a quien me ha querido
y me quedo sin luz
Adiós mi vida, me voy
me debo marchar
viviré en tus recuerdos
jamás te olvidaré
Adiós DULCINEA, mi amor
si nos volvemos a ver, sólo abrázame
sigo siendo aquél niño con miedo a madurar
duermo pegado a tu foto, mi amor
adiós DULCINEA, mi amor...

Así con esta hermosa letra dejo abandonados mis sueños, hasta que mi ángel de ojos claros... vuelva a encontrarlos...

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Por el Camino Olvidado

No supe entender, ¿cómo pude llegar allí?, intente desadormecer mi cuerpo, que aun entumecido por la fría brisa, de un amanecer distinto a mis ojos...

Y estaba allí...aquella rosa que un día sirvió de mensajera para llegar a esos ojos claros, estaba allí... no había perdido su color, ni su aroma, se veía aun radiante, en este amanecer sacado de mis sueños, y aunque sola, imponente y abandonada, en medio de aquel jardín olvidado, se mantuvo viva, así como mi ilusión.

Busqué a mi alrededor, gire y gire, tratando de encontrarlos, pero el contraste del paisaje, termino por decirme,  - si, pero no -  Mi cuerpo se sintió pesado, y cayo bruscamente al suelo de rodillas, medite por algunos segundos, quise huir de aquella escena, pero mis sueños pudieron más...

Decidí quedarme allí, empecé a dibujar de nuevo el paisaje, entre líneas y mis ganas locas de volver a verlos, metidas entre sueños y colchones de papel entintado, con lágrimas que derrame alguna mañana, observando hacia el horizonte, quizás soñaba, quizás quería tan sólo mezclar mis sueños con la fría y estúpida realidad...

Así me quede en aquel jardín olvidado, construyendo un nuevo mundo, en medio de aquella soledad y aquella paz, que desespera mis sentidos y le di cara al sol, decidí mirar hacia adelante y dejar todo lo malo atrás.

Mientras en aquel paraje abandonado donde ahora vivo, junto a aquella rosa, mi soledad y yo, miro por la ventana y creo poder volver a soñar...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Por Camino Olvidado

He andado durante algunos meses, los días han pasado, y mi vida no ha cambiado, la soledad y los paisajes me acompañan en este duro viaje, tratando de encontrar el camino que en algún momento me llevo a ti.

El cielo se empieza a tornarse gris nuevamente, mientras ando por el camino, envuelto en un manto negro, que oculta mi rostro del fuerte viento que empieza a golpear fuerte, mientras busco refugio.

A lo lejos un pequeño refugio, me cobija bajo su techo, parece abandonado, enciendo fuego y me postro al lado de las llamas, que producen sentimientos tibios y hacen que mi mente divague, ideas difusas, cruzan mis sueños.

Ando perdido, solo, triste, decepcionado, con mis sueños desapareciendo entre mis dedos; así en el menor descuido, termino dirigiéndome por los caminos en donde transcurren mis ilusiones, y me confundo tratando de juntar los restos de aquella historia que aun queda grabada en mi pensamiento y que mi corazón no quiere dejar ir al olvido.

Al despertar, gotas de rocío, cubrían mi rostro, la tempestad había terminado, el cielo volvió a brillar, el sol y el paisaje cambiaron; cuando al fin pude abrir mis ojos, no muy lejos de mi ubicación, había un pequeño jardín, parecía abandonado, produciendo un raro contraste con el verde los campos a su alrededor, en medio de aquel jardín olvidado, sin pensarlo, sin quererlo, la vi otra vez...

domingo, 9 de diciembre de 2007

Hasta Pronto Corazón

De cientos de versos, el mío empieza con tu nombre y termina con el mío, saliendo de melodias que disfruto al descubrir y sentir que la vida no es más que, una simple nota que al viento desaparece. Mi corazón en la oscuridad enmudece, al sentir que mi alma se esconde, que esta sola y herida.

Niña no te cambio por un beso, ni entrego mi más grande sueño, que surgió en mi mente convertido en versos, que sin sentido dicen a viva voz, te amo, sé que sólo es momentánea mi partida, creo no es una despedida.

Niña, me alejo ahora, tarde o mañana, sólo porque necesito levantar velas, partir de este puerto, más no con una despedida, pues llevo bajo el brazo tu cintura, y en cada verso que escribo esta tu nombre, y en esa melodia que no me tiene sin pensar en ti, nostalgico, pienso en volver a sentir tu mirada.

Sabes, no hay nada que pueda cambiar por estar lejos, aunque el sentimiento sea el mismo, no vale de nada, tan sólo la sombra de tu cuerpo, o la mirada perdida de mis sueños. Y si despiertas y sientes que el miedo y la soledad te embargan, recuerda que toda espera es siempre triste, pero en la orilla de la vida, todos los sueños pueden más que esa verdad.

No existe abismo que pueda separarnos, ni camino que encuentre, pues para seguir el ritmo de tu voz ahora hecha canción, entre los versos furtivos de mi lápiz, tan sólo espero encontrar de nuevo la silueta de tu cuerpo.

Eres parte de mi intento de amar, eres la razón de estas líneas escritas con el corazón en mis manos. Y aunque los azules de un cielo trsite, no puedan reparar los sueños perdidos, y las coplas que al viento se esfumaron y que tranquilamente desaparecieron, pasa, y no te imaginas, siento como me elevo y me doy cuenta que soñar no basta, la realidad mata.

Me atasco en el camino de la que creo es mi vida, escapando de la tristeza y la soledad, que recuerdan la llegada de un neuvo sueño, que no sé, odio mirar atrás, buscando paz.

Es tristeza lo que hoy siento, no encuentro más, que a la vieja compañera soledad, con aguacero en mis ojos, parece haber perdido todo su color, pues nada es todo y todo es nada sin hoy estas lejos, no se que me espera más alla de ese horizonte, si aun despierto con mis ganas de amar, quiero ahogar los sentidos para que venga la calma y me brinde su alivio, quiero divagar con el recuerdo del calor de tus manos, conservando el camino que un día me llevo a ti.

Todo pierde su luz, y mi centro ue eras tú, esta en mi cabeza confundiendo las horas y compone estos versos que sin quererlo te volverán a nombrar.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Sueños de Vida (24/05/2002)

Hoy quiero pensar que hay una vida, una sola y nada más, que sin razón, crece, pasa y se escapa, nace de nuevo y muero por la mañana, con un sentimiento que viene mezclado entre semillas, llega el tiempo, y las germina.

Sueños que perecen con el tiempo, ilusiones que desaparecen al alba, pero un sentir tan grande como el AMOR, trasciende a pesar del tiempo y la distancia.

Sólo espero que llegue el sol, el tiempo de soñar ya paso, el frío abraza mi cuerpo, que no aguantas más

el peso de mi alma, quizás aparezca el sol entre aquellas montañas, pero hoy quiero más tu luz por la madrugada.

Busco tantas cosas y sólo quiero saber, si aun estoy vivo, si la ilusión en mi no ha muerto, la luz cae en mi cara, mientras un manto de nubes le crea un velo a ese sol, y todo se torna en oscuridad nuevamente.

aun no encuentro un amanecer perfecto, si aun despierto con mis ganas de estar a tu lado, si pienso que mi existencia es nada si no estas aquí, crecen mis ideas, perduran mis sueños, que quizás hoy convertidos en pesadillas, sienten el frío, el silencio me domina y yo con mi corazón en las manos...sintiendo su fuerte palpitar en este amanecer, cuando la nada es todo y todo es nada. Sin tus ojos,tu ternura, tu sonrisa, que empabilan mi alma.

Sigo tus pasos, te ando buscando, quizás el mismo aire que tu respiras, el impecable flujo de ideas en mi cabeza, construyen historias en mi cabeza, juntando estrellas, siento que mi cuerpo se pierde, las sombras resplandecen, aquellos fantasmas vuelven y la vida es una y de nuevo comienzo al caer la noche, al morir el día.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Diario Personal - La Primera vez que roce un sueño

Bueno, el tiempo nunca será uno de mis aliados, siempre me anda poniendo trabas y algunas angustias, pero hubo tiempo buenos, hoy es 6 de diciembre, hace 3 años, un día como hoy, fue y será el mejor tiempo que haya tenido mientras viví.

No se si fue un sueño, o quizás pura realidad, fue un momento mágico, o algo construido por el destino.

No había mejor momento, que aquel que vivía en ese pequeño instante de felicidad, el mejor día de mi vida y entre confesiones tardías, y debajo de unas sábanas rosas, unimos nuestros almas, nuestras mentes y nuestros corazones, desnudamos nuestros sueños, aquella noche y nos convertimos en uno y con ello todo el amor que sentímos en ese momento, se convirtio en verdadero...

Ese día no hicimos nada, tan sólo dormimos, y mientras velaba sus sueños, en medio de aquella obscuridad, escondidos bajo las mantas, me dije a mi mismo: "encontre la recompenza más grande que jamás soñé hallar y puedo rozar mis sueños así, si, por primera vez...", mientras acariciaba su mejilla, tan linda, tan tierna, tran tranquila...

No existirá momento tan emocionante e indescriptible, ese día nos amamos, jugando con nuestro destino, ocultos bajo las sábanas, iluminando la oscuridad que yacía quieta miestras quedamos postrados uno al lado de otro, desaparecieron el miedo y la verguenza, tan sólo quedo el silencio de una ángel entre nosotros.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Un buen día para empezar

Así decidí partir en búsqueda de cosas que creí olvidadas, cosas que este mundo oculto de mi, o quizás yo me oculte de ellas...

El cielo era limpio, azul claro y una brisa suave golpeaba mi rostro mientras avanzaba en el camino, aquel que alguna vez recorrí en búsqueda de mis sueños, y que hoy no es más que un manojo de recuerdos que yacen olvidados sobre la mesa, escritos en un papel con tinta hecha de mis lágrimas que dejé al lado de mi soledad.

El tiempo ha transcurrido y aun mantengo mis sueños intactos, "soy feliz", después de todo el dolor que sentí, mi vida pensó: "Hoy es un buen día para empezar", aunque mi existir anda entre miedos e indiferencia, compartidos con el paisaje que dibuja mi sueños, y hace mi transcurrir menos pesado.

Hoy el viento suspira en mi contra, la luz ya no alumbra mi camino, la soledad embarga mi alma y me siento triste, dejo de ser libre, por si fuera poco, mis líneas poco a poco desaparecen, alargando la tristeza, la soledad no es más que una vieja compañera que me recuerda que vivo en un mundo lleno de sueños, sueños confundidos con mi realidad.

MI camino inventa nuevos amaneceres, soy distinto cuando dibujo una ilusión, no es que finjan, pero con ellos nada es mentira, por que sin ellos, no hay mas vida, soy así y creo que así seré.

Vivo de los sueños, de la realidad que junto a ellos construyo día a día, doblo mi mundo en dos partes: amar y vivir, mientras el tiempo pasa y pienso en como inventar esta historia, porque aquí en mi corazón, nada ha cambiado.

lunes, 3 de diciembre de 2007

A mi Soledad...

Te digo una cosa, hace poco me sentí muy triste, me sentí más solo que siempre, me sentí como aquel minuto que pasa y muere tras las manecillas de una reloj, en verdad, siento estar muerto en vida.

El latir de un corazón como el mío se vuelve imperceptible, ante tanto bullicio que producen las voces que trato de sacar de mi cabeza, que dicen no deje de luchar, que aún hay tiempo para sonreír, aun existe una chispa de vida en medio de mi muerte, mientras pienso en como encontrar la manera de mantenerme vivo.

A veces trato de entender al dolor y a la tristeza, saber por se alían la verdad y las mentiras, que sólo hacen de mi existir un lugar donde no quiero estar, hoy quisiera encontrar razones para estar vivo, pero no encuentro ni al querer, ni al amor, entre mis líneas solo hay soledad.

Puede dios jugar con nuestros destinos, puede el ponernos trabas en el camino, pero, la vida es así y lo seguirá siendo, mientras todos tropecemos, pues después de ello habrá que levantarse de nuevo.

Sé que todas las respuestas están en mi, así que dejaré mis dudas, dejaré de ser parte de la continua monotonía con la que paso mis días, dejaré de esconder mi ser tras mascaras, que lo único que hacen es oprimir a mi corazón ya maltrecho, lo único que importa es salir del hoyo en el que me encuentro.

Nadie sabe porque dios hace estas cosas, ni quiero saberlo, sólo sé que mi destino esta en mis manos, el calvario de mi vida, esta aquí y ahora, y si tengo que pisar fuerte esta vez de seguro lo intentaré y pues es parte de mi intento, de alcanzar y recuperar mis sueños, que siempre han estado allí y que sé desde ahora nunca más me harán falta...

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El Silencio

Silencio, no hay más, tan sólo oscuridad.

Miro tras los árboles y creo escuchar voces… la luz de la luna envuelve mi sueño, mientras tan sólo escribo, escribo…

Tal vez acerca de mis sentimientos, o de cómo la vida cambia, miro al cielo y veo puentes, puentes por donde transcurren los sueños, tejiendo historias que no se quieren recordar…

El tiempo pasa y observo a través de la ventana, nada es igual, la fantasía murió atrapada en aquel beso perdido junto a mi corazón, mientras la luna señala el camino donde las estrellas atrapan esas quimeras, que en algún tiempo fueron ta sólo para verlos…

Veo de nuevo la luz, envuelve mi mente, mientras tan sólo escribo, escribo…

Se oculta mi alma, mueren estrellas sin salir el sol, despierto y la razón deja inmóvil al sentir, nada de aquello volverá, ni el beso destinado a ese cielo, ni el mejor de mis sueños, nadie obtendrá la misma atención, el mismo desafío, todo será distinto…

Pero aun así, conservare el camino en medio de aquel oscuro cielo, robando el deseo de volver a sentirte al alba… Aún espero tras esa ventana a que mi vida ya sin vida, no se mezcle de dolor, mientras piensa el corazón en como tenerte sin lastimarse más…

Observo a la distancia, esas sombras ahora vienen a por mí, persiguiendo como cazadores cada uno de mis sueños, veo una luz, envuelve mi cuerpo, mientras tan sólo escribo, escribo…

Van desapareciendo las ideas tontas, que sirven de argumento para esta historia, quizás sólo son el consuelo de este instante… miro al cielo… busco de nuevo esa luz, crece la penumbra, busco la luna y creo entender algo más de ellos, veo sangre, la siento correr por mis mejillas, trato de alcanzar las estrellas, todo se tiñe, el silencio es más y más grande, es libre mi corazón… todos mis sueños se van tras esas sombras, todo termina sin volver a mi, ya no veo la luz, sólo siento el silencio, no hay más, tan sólo oscuridad, mientras tan sólo escribo, escribo…

martes, 27 de noviembre de 2007

El tiempo de la desesperanza

Trascurrieron, los días, las semanas y los meses, y no volví a saber de esos ojos claros; mi mundo de sueños, tropezó con la realidad; y aquella nube que me acompañaba se la llevo el fuerte viento, las estrellas no volvieron a guiar mi camino, aquel árbol que en un momento me cubrió con sus ramas, lo alcanzo el otoño, y aquella piedra no volvió a decirme más; todos aquellos senderos que me llevaban hacia ellos, desaparecieron.

El tiempo pareció haberse detenido sin ningún motivo, mis días se hicieron pasajeros, y la realidad cubrió con un velo la ilusión; y mis ganas de volver a verlos, sucumbieron ante la necesidad de encontrar una razón para seguir mi camino.

Tropecé mil veces y las mil veces me volví a levantar, trate de cambiar mis sueños rotos por estrellas fugaces, pero solo recibí olvido y desesperación, trate de ocultarme entre las sombras y solo pude hallar soledad.

Deje de creer en el amor, deje de creer en mis sueños, quite de mi corazón aquella pequeña ilusión. Empecé a andar sólo, y así mis noches se hicieron más largas, no había que pensar, mi alma se sintió vacía y cada segundo que pasaba se convertía en eterno.

Algunas tardes salía a caminar, otras tan sólo, compartía con la soledad mi tristeza que embriagaba mi corazón, algunas veces sentí correr gotas de lluvia en mis mejillas, no podía evitarlo. Toda aquella tristeza de a poco fue ahogando mis líneas y convirtiéndose en olvido, todo aquello que en algún momento creí importante, lo olvidé.

Caminado por aquel sendero, encendí un cigarrillo y un par de lágrimas rozaron mis mejillas. No sé porque pero de pronto sonreí, y vinieron a mi mente todos aquellos momentos felices, que aunque fueron pocos, los pude recordar, salí de mi letargo, terminé el cigarrillo y volví a casa…

viernes, 23 de noviembre de 2007

La Mensajera

Eran días en los que el cielo estaba triste, y mis sentimientos, aun sin respuesta y sin ninguna explicación divagaban entre aquel cielo gris y esos ojos claros, brillantes, en verdad que era un tiempo amenazador, un paisaje donde poco se podía describir, salvo el sonido de las gotas que caían sin cesar y golpeaban el suelo como queriendo decirme que todo era inevitable y que de todas formas tendría que suceder.

Mientras busco en el camino, observo como todos los senderos me llevan hacia esos ojos claros, miro hacia el cielo y una extraña nube me acompaña, converso con ella acerca de ellos, contándole al detalle cada una de las cosas que pasan por mi cabeza.

Así, cuando volví a ver ese cielo, pude notar un claro, y pude hablar con las estrellas, les pedí guiaran mi camino, y así lo hicieron, algunos pasos más allá, en medio del camino oscuro, una hermosa rosa me pidió la llevara, y aunque me creí loco en aquel instante, accedí con agrado, mientras tanto, me seguía preguntando, tratando de obtener respuestas, tratando de aclarar el embrollo en el que se encontraba mi cabeza y mi corazón.

Después de mucho caminar, me senté al lado de una roca a descansar, protegido por las ramas de un frondoso árbol ymientras la lluvia no cesaba y el día se tornaba más gris; mientras pasaba el tiempo seguía pensando, ¿qué debería hacer con todo esto?, hasta que aquella roca me habló, y me dijo: - “esa rosa, te servirá como mensajera, dile todo lo que quieras decir a esos ojos claros, pues ella sin palabras, podrá dar a expresar lo que sientes” –

Así lo hice, y fui en busca de esos ojos claros, brillantes, aunque el tiempo fuera malo, aquella nube me acompañó, mantuvo una pequeña parte de ese cielo gris despejada, para que pudiera ver a aquellas estrellas que guiaban mis pasos, y protegí aquella rosa, tan frágil, tan tierna, no pensé en otra cosa más que en encontrarlos, mientras mis sueños iban creando un ambiente totalmente diferente.

Al encontrarlos, no supe que decir, las palabras, se quedaron en silencio, y mientras ellos miraban fijamente ese cielo gris, le entregue la rosa, sonreí y sin saber que ocurriría después, me marche…

jueves, 22 de noviembre de 2007

El Espíritu del Bosque

«Soy la magia, soy la luz
un instante de eternidad
la puerta abierta al más allá
si duermes me verás

Si has llegado hasta aquí
cuídate de morir sin antes dejar
terminados todos tus sueños
la vida es para luchar»

Ahora te toca vivir
ya habrá tiempo de morir
hazte amigo de la adversidad
o nunca serás feliz

Y algún día verás
que la vida es muy corta para llorar
se tú mismo, eso nunca nadie
te lo podrá quitar
 
Letra (Txus Di Fellatio)

martes, 20 de noviembre de 2007

Y asi te conocí

Aun recuerdo tu pelo agitado por el viento y tus ojos fijos en el pavimento, como esperando no ser vista en aquel momento, pasando desapercibida, pensando ¿quién sabe en qué?

Pase por tu lado y ni cuenta te diste, trate de seguirte algunos pasos y mientras lo hacía, no pensé en enamorarme de ti, curiosa manera de hacerlo ¿verdad?, en eso volteaste y pude ver tus ojos, quede prendido de ellos por algunos segundos, y el miedo idiota y la vergüenza de aquella escena, aunque no te dieras cuenta, hicieron que rectifique el paso y siga mi camino.

Días después te volví a encontrar, y mis ganas de conocerte aumentaron esta vez, y tras algunas semanas de verte siempre pasar, decidí dejar mis sueños atrás, decidí hacer las cosas de la manera menos pensada, deje volar mi imaginación y deje que algunas líneas te dijeran que es lo que pensaba y sentía en aquel instante, quizás en aquel momento sólo eran palabras tiradas al viento, para ver si podrías escucharlas en algún momento.

Las semanas fueron pasando una a una, y me aleje un poco de aquella ilusión, no volví a ver tus ojos durante algún tiempo, y aunque siempre soñaba con ellos, no pensé las cosas resultarán así.

Se acercaba navidad, y por casualidad o destino te volví a encontrar, sabía que no volvería a verte durante un buen tiempo, y así envié mi segunda carta, donde pude decirte cuanto me gustabas y quería conocerte, y aunque trate de explicar todo aquello que sentía, no tuve el valor de decírtelo cara a cara.

Son cosas de la vida, donde el tiempo es una ilusión y mis sueños se convierten en realidad, al fin te pude hallar, vi esa luz que empezó a guiar mi camino, y se convirtió en mujer, se convirtió en ti, y me sentí feliz de tenerte más cerca, de encontrar todos y cada uno de mis sueños en tus ojos.


La Segunda Carta a un Cielo Gris

Ya han transcurrido muchos días desde que te vi por primera vez, otros tantos desde que me di cuenta, que estoy enamorado de ellos. Hoy al despertar me pregunte, si, ¿querer es extrañarlos a cada instante? Pues cada minuto que pasa los recuerdo más, en otras palabras, viven en mi pensamiento.

A veces creo que todos mis intentos se volverán nulos, el tiempo y la distancia, no son mis mejores amigos, están tan lejos y lo sé, hoy soy nada en su todo, soy un susurro en este silencio…

Ahora si me siento un poco tonto diciendo tanta cosa loca al cielo…No lo sé… mientras espero puedan escuchar mis deseos en el viento, me gustaría saber que piensan, me pregunto si debo seguir haciéndolo… porque hasta hoy, lo más difícil que he tenido que pasar, es haber encontrado estos ojos claros, que significan todo aquello que busco: la ternura, la sencillez y esa alegría tan particular que convierte mi día oscuro, en el más radiante de todos y no poder decírselo de frente. Para mi esos ojos claros lo son todo…

Si no lo digo ahora, no es por miedo, sino porque creo no es el momento, ni la forma… están tan lejos, que hoy prefiero ser dueño de silencio, que esclavo de mis palabras.

Historias

Escribo una nueva historia, que va transformando mi vida en una ilusión, disfrutando todos los silencios, y escribiendo quizás cosas sin sentido, escribiendo y tratando de despertar en mí el lenguaje simple de aquella compañía.

Hoy esos ojos claros se han convertido en la razón de esta nueva historia, donde trato de olvidar mis derrotas y conflictos, mientras desafío a mis miedos y esta tonta indecisión de no saber que hacer... es como si le diera valor a todo aquello que pensé no tenía sentido.

Es tratar de aceptar que muero, cuando no están a mi lado, es tratar de disfrutar cada silencio, como en una canción, y aunque es difícil tratar de mentirle al corazón, es tan difícil hacerle fingir que no estoy loco por ti.

¿Te dije?

¿te dije alguna vez que me gustan tus ojos,
tu sonrisa y ese cuerpo que me fascina?
De seguro lo plasmé en un papel,
tal vez sólo lo soñé...
Y pienso tanto en ti,
que mientras observo como lees esta líneas,
me pregunto si debo seguir haciéndolo,
La verdad tengo miedo de enamorarme
un poquito más.
Quizás sorias, pero en verdad no se que ahcer,
esto que llevo dentro, a veces me confunde,
otras me vuelve un poco loco...
Pero ¿quá se puede hacer con el amor,
si es cosa de el?

La Primera Carta a un Cielo Gris

De seguro te preguntarás por el origen de esta carta, pués creo es mejor ovidarse de ello, y prestar atención a lo interesante de este momento.

Hace poco los vi por primera vez, y no se cómo sucedió, pero me cautivaron en aquel instante, para ser sincero, he pensado mucho en ellos, tanto que aveces dejo de pensar en mi, creo volverme un poco loco, no lo sé...

No puedo decir, que me atrae de ellos, ¿Será la ternura de su mirar?, ¿quizás su forma de estar?, ¿o esta inmensa tristeza que me da cuando se van?.

Creo que esos ojos claros, son todo aquello con lo que se puede soñar, y mientras pasa el tiempo más me enamoro, me enamoro de este sueño, de esta tonta ilusión, de este simple gusto por sentirme vivo, pero se que mentiría si digo que no siento nada, mentiría si los observo y digo que no pienso en ellos...

De seguro los viste alguna vez, y compartieron llantos y alegrias en algún momento, son preciosos, y provocan en mi una sonrisa mágica, ¿los viste?, de seguro que si, pues esos ojos son brillantes, y aunque aun no encuentro la mejor manera de decir lo que pienso y siento, esto me sigue pareciendo una locura.

Y aunque se no harás nada al respecto, solo quería que lo supieses, como me gustan esos ojos claros. Espero el tiempo sea bueno conmigo, y dejes en el viento, esta hsitoria que comparto ahora, que aunque prefiere mantenerse en el anonimato, va haciendo nacer un pequeño rayo de luz en medio de este cielo gris.

Un día mas sin tí

Hoy desperté antes que la mañana, quizás cansado de pensar, la noche paso y tras compartirla con la soledad, mire la luz por la ventana y me dije: “Un día más sin ti, no es un día más para vivir”

Todo es distinto contigo, así que desperté un poco antes que el sol, y tras una noche vacía y en soledad, buscándote en mis sueños me dije: “Un día más si ti, es un día más sin vivir”

Donde encuentro lo tuyo, lo que no esta en mi. Donde puedo encontrarte en mi, si cierro los ojos y el silencio se marcha con tu mirada y la mía abrazadas, no lo sé.

Ahora que estamos al inicio de esta corta historia, y con todo el dolor que al despertar mi soledad y yo sentimos, después de hablar supimos la verdad: que “Un día más sin ti, no es un día más para vivir”

viernes, 16 de noviembre de 2007

Ocurrió en los días de silencio

Eran esos días que se suceden como cuentas de un rosario, que transcurren siguiendo el tiempo al tiempo y sin la interrupción de ningún suceso que merezca ser recordado.

Esos días en los que transitaba con la comodidad del aire golpeando mi rostro, que adormece y aleja a veces ideas que van surgiendo en mi cabeza. Y es que cuando se entra en un camino sin curvas, la monotonía del paisaje hace que el más leve detalle, quizás imperceptible a los ojos del viajero acostumbrado al asfalto, se detenga y rectifique el paso.

Así que no sé decir si fue casualidad, o tal vez no, no se si decir imposible encontrar sin haber buscado, ver sin haber observado, oír sin haber escuchado. “Todo sucede por algo” según Gabo. Y siempre lo había creído así, pero la certeza de esta convicción, no evitaba la sorpresa de este hallazgo en mi vida y esos ojos claros, sin duda, había sido uno de ellos.

Es complicado describir aquel sentimiento, fue algo que sucedió sin avisar, en el tiempo menos pensado, y que a pesar del frío y el temor de ese instante, creció incansable en mi mente, alimentándose de angustia y esperanza, sentimientos que ponen sueños en mi cabeza y que empiezan a confundir con realidad mi ilusión.

Así empecé a escribir esta historia, no como creí que sería y que aunque me lleva a imaginar un final atrayente y misterioso, lleno de sueños e ilusiones, mi mente se rehúsa a dar mar atrás a lo que tal vez se convierta en una pesadilla. Soñar, en verdad, no cuesta nada.

El tiempo pasa y ahora cuando miro a través de la ventana, siento la monotonía de los minutos al paso del día, recuerdo esos ojos claros, aun no se si eran reales o quizás los había creado en mi mente, para darme en quien pensar, mientras las quimeras van desapareciendo, el sol se asoma y esos ojos claros se acercan, poco a poco a mí, aun estando tan lejos.

La nostalgia de este cuadro me hizo tomar lápiz y papel, mientras mi mente trata de plasmar en algunas líneas, frases quizás sin sentido, juntando palabras, buscando obtener respuestas, para saber si esos ojos pueden escucharme.

Quizás al despertar, me pregunte si querer es extrañar a cada instante, bueno en verdad que sólo puedo hacer eso ahora, pues si tengo ganas de ver esos ojos claros, no se como hacer para contenerme. Y soñar es algo que hago a diario, pues no hay precio demasiado alto por tener el privilegio de soñar, sueños buenos o no, eso no importa ahora, para mi son vida, son motivos suficientes para comenzar de nuevo el día, para hallar respuestas y darle sentido a esta rutina de mis noches pensando en ellos, mientras todo lo que siento lo dejo al tiempo para ver si se queda o se va.

Con el tiempo esos ojos se encontraron más cerca y pude con ellos compartir cosas que con nadie más pude lograr, sentimientos que no pensé sentir y el miedo idiota que hoy me hace escribir tanta cosa sin sentido.

El silencio hace que mi mente divague entre miles de ideas, algunas tan tontas o tan locas como estas, que sirven de argumento a esta historia, o quizás sólo son el consuelo de este instante que aun perdura en mi mente.

¿Cuándo fue que formaron parte de esto a lo que llamo vida?, ¿cuándo se escondieron tras aquellas sombras para poder darme luz?, ¿desde cuándo se convirtieron en parte importante de mí existir?, aun no lo sé.

Cada vez que los veo venir, cada vez que sus miradas toman las mías, siento esa calidez y ternura que sólo ellos pueden darme, todo aquello que creí haber perdido sigue un nuevo rumbo, mis alegrías vuelven cuando estoy en ellos…

Es posible que después de escribir esto, no pueda ver esos ojos claros de la misma manera, ¿cómo alejarlos de mi si están allí por donde ando?, ¿cómo olvidar la alegría que me da cuando les hablo y puedo decir que les quiero?, ¿cómo escapar de ellos? si cada vez se van acercando, y siento que cada día que pasa, es un día mas en mi vida sin ellos.

Espero no dejar de escribir acerca de esos ojos claros, se que el tiempo hace pensar mejor las cosas, es triste darse cuenta que querer es duro y querer mucho es mas complicado aun, en verdad que adoro esos ojos claros, y el hecho de que ahora no estén conmigo es porque a veces lo mejor nunca tiene lógica, el tiempo compone algunas cosas, otras quizás perduren durante el tiempo, quizás cambien un poco esta historia, es posible que encuentren en mi lo que les hacia falta, y es posible que todo aquello que no también.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Hace algunos meses escribía esta corta historia, quizás influenciado por muchas cosas, personas y sentimientos, tal vez escribía acerca de mi futuro, y sin darme cuenta, tenía frente a mi todas aquellas respuestas a esas pequeñas incógnitas que hoy hacen de mi mundo, un lugar para estar, un lugar lleno de recuerdos y sueños que con el tiempo se convierten en realidad, un mundo donde sólo yo tengo el final para esta historia….

Luisinho