miércoles, 12 de diciembre de 2007

Por Camino Olvidado

He andado durante algunos meses, los días han pasado, y mi vida no ha cambiado, la soledad y los paisajes me acompañan en este duro viaje, tratando de encontrar el camino que en algún momento me llevo a ti.

El cielo se empieza a tornarse gris nuevamente, mientras ando por el camino, envuelto en un manto negro, que oculta mi rostro del fuerte viento que empieza a golpear fuerte, mientras busco refugio.

A lo lejos un pequeño refugio, me cobija bajo su techo, parece abandonado, enciendo fuego y me postro al lado de las llamas, que producen sentimientos tibios y hacen que mi mente divague, ideas difusas, cruzan mis sueños.

Ando perdido, solo, triste, decepcionado, con mis sueños desapareciendo entre mis dedos; así en el menor descuido, termino dirigiéndome por los caminos en donde transcurren mis ilusiones, y me confundo tratando de juntar los restos de aquella historia que aun queda grabada en mi pensamiento y que mi corazón no quiere dejar ir al olvido.

Al despertar, gotas de rocío, cubrían mi rostro, la tempestad había terminado, el cielo volvió a brillar, el sol y el paisaje cambiaron; cuando al fin pude abrir mis ojos, no muy lejos de mi ubicación, había un pequeño jardín, parecía abandonado, produciendo un raro contraste con el verde los campos a su alrededor, en medio de aquel jardín olvidado, sin pensarlo, sin quererlo, la vi otra vez...

domingo, 9 de diciembre de 2007

Hasta Pronto Corazón

De cientos de versos, el mío empieza con tu nombre y termina con el mío, saliendo de melodias que disfruto al descubrir y sentir que la vida no es más que, una simple nota que al viento desaparece. Mi corazón en la oscuridad enmudece, al sentir que mi alma se esconde, que esta sola y herida.

Niña no te cambio por un beso, ni entrego mi más grande sueño, que surgió en mi mente convertido en versos, que sin sentido dicen a viva voz, te amo, sé que sólo es momentánea mi partida, creo no es una despedida.

Niña, me alejo ahora, tarde o mañana, sólo porque necesito levantar velas, partir de este puerto, más no con una despedida, pues llevo bajo el brazo tu cintura, y en cada verso que escribo esta tu nombre, y en esa melodia que no me tiene sin pensar en ti, nostalgico, pienso en volver a sentir tu mirada.

Sabes, no hay nada que pueda cambiar por estar lejos, aunque el sentimiento sea el mismo, no vale de nada, tan sólo la sombra de tu cuerpo, o la mirada perdida de mis sueños. Y si despiertas y sientes que el miedo y la soledad te embargan, recuerda que toda espera es siempre triste, pero en la orilla de la vida, todos los sueños pueden más que esa verdad.

No existe abismo que pueda separarnos, ni camino que encuentre, pues para seguir el ritmo de tu voz ahora hecha canción, entre los versos furtivos de mi lápiz, tan sólo espero encontrar de nuevo la silueta de tu cuerpo.

Eres parte de mi intento de amar, eres la razón de estas líneas escritas con el corazón en mis manos. Y aunque los azules de un cielo trsite, no puedan reparar los sueños perdidos, y las coplas que al viento se esfumaron y que tranquilamente desaparecieron, pasa, y no te imaginas, siento como me elevo y me doy cuenta que soñar no basta, la realidad mata.

Me atasco en el camino de la que creo es mi vida, escapando de la tristeza y la soledad, que recuerdan la llegada de un neuvo sueño, que no sé, odio mirar atrás, buscando paz.

Es tristeza lo que hoy siento, no encuentro más, que a la vieja compañera soledad, con aguacero en mis ojos, parece haber perdido todo su color, pues nada es todo y todo es nada sin hoy estas lejos, no se que me espera más alla de ese horizonte, si aun despierto con mis ganas de amar, quiero ahogar los sentidos para que venga la calma y me brinde su alivio, quiero divagar con el recuerdo del calor de tus manos, conservando el camino que un día me llevo a ti.

Todo pierde su luz, y mi centro ue eras tú, esta en mi cabeza confundiendo las horas y compone estos versos que sin quererlo te volverán a nombrar.