lunes, 11 de agosto de 2008

Detalles de una tarde de Diciembre (I)

"Ningún pecado podría servir mejor de preludio para esta historia, que el amor sincero, ese sentimiento que nace cada mañana al verla despertar y sentir su cuerpo aun desnudo, mientras observo como apenas respira, parece que no le importase nada, parece que el tiempo se hubiera detenido y es tan placentero el haber sentido la dulzura de sus gestos y la pasión de su ser, que hoy todo eso parece un sueño, y mientras escribo, sus ojos se van abriendo, y la luz entra por la ventana recordandome que un nuevo día esta por comenzar, que un nuevo día esta por empezar"

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