martes, 20 de noviembre de 2007

La Primera Carta a un Cielo Gris

De seguro te preguntarás por el origen de esta carta, pués creo es mejor ovidarse de ello, y prestar atención a lo interesante de este momento.

Hace poco los vi por primera vez, y no se cómo sucedió, pero me cautivaron en aquel instante, para ser sincero, he pensado mucho en ellos, tanto que aveces dejo de pensar en mi, creo volverme un poco loco, no lo sé...

No puedo decir, que me atrae de ellos, ¿Será la ternura de su mirar?, ¿quizás su forma de estar?, ¿o esta inmensa tristeza que me da cuando se van?.

Creo que esos ojos claros, son todo aquello con lo que se puede soñar, y mientras pasa el tiempo más me enamoro, me enamoro de este sueño, de esta tonta ilusión, de este simple gusto por sentirme vivo, pero se que mentiría si digo que no siento nada, mentiría si los observo y digo que no pienso en ellos...

De seguro los viste alguna vez, y compartieron llantos y alegrias en algún momento, son preciosos, y provocan en mi una sonrisa mágica, ¿los viste?, de seguro que si, pues esos ojos son brillantes, y aunque aun no encuentro la mejor manera de decir lo que pienso y siento, esto me sigue pareciendo una locura.

Y aunque se no harás nada al respecto, solo quería que lo supieses, como me gustan esos ojos claros. Espero el tiempo sea bueno conmigo, y dejes en el viento, esta hsitoria que comparto ahora, que aunque prefiere mantenerse en el anonimato, va haciendo nacer un pequeño rayo de luz en medio de este cielo gris.

1 comentario:

Kerkus dijo...

Pensaba mucho en ella, así que decidir dejar de salir lo que pensaba y aunque de manera anónima, le envie una primera carta, claro qeu difiere un tanto de esta, pero el sentido de decirle: "sabes, hay alguien que te quiere, a la distancia"... inocente, pero efectivo